Trabajar por proyectos conlleva la adquisición y desarrollo de diferentes valores. Esta imagen pretende mostrar los valores que promueve el proyecto presentado en mi anterior entrada.
Como docentes preparamos a nuestros alumnos para que se desenvuelvan mejor en la sociedad, entonces, ¿cómo podríamos promover un aprendizaje llevado a cabo de forma aislada? ¿Acaso no aprendemos aquello que hacemos y también cómo lo hacemos?
Es cierto que siempre hay un periodo de reflexión final, de estudio personal al cual no debemos renunciar. Pero este momento, sólo puede darse como asimilación de una fase previa en la que hemos realizado diferentes acciones sociales; colaborar con otros, compartir éxitos y fracasos, exigir y exigirnos responsabilidades, ayudar y pedir ayuda al compañero.....La mejor forma de preparar para la sociedad es trabajar en una.
En clase utilizo varias estrategias de aprendizaje colaborativo, hace que los alumnos se sientan más seguros de su aprendizaje y permite dar voz a esos estudiantes que no están cómodos en los grandes grupos.
Una de las que más ha gustado a los alumnos de primer ciclo de ESO, y que no tiene que ver con la adquisición de ningún conocimiento concreto, es la estrategia de "la tribu".
En clase de inglés organizamos una competición en la que sumaban puntos la realización de preguntas construidas correctamente, la realización de preguntas interesantes (por el campo que abren, su interés general para la clase...) y los comentarios, valoraciones, sugerencias...hechas a compañeros o profesora y que promueven el dinamismo en el aula. Por contra, restaban puntos el uso del castellano y los comentarios que no aportan nada positivo e interrumpen el proceso de enseñanza / aprendizaje.
Como es de suponer, esta competición pretendía promover el uso consciente y con fines propios del inglés. El problema al que se enfrentaban los alumnos, no es una falta de conocimientos, más bien la falta de seguridad y confianza en las propias posibilidades necesarias para llevarlo a cabo. Para superar este problema, los alumnos se organizaron en tribus, pasando a ser entonces una competición a grupal.
Los grupos estaban formados por 4 alumnos sentados próximos unos a otros. Esta era la tribu y sólo a ella podías recurrir para resolver dudas, para preguntar el mejor modo de expresar algo. Sólo a los miembros de este grupo podías hablas en castellano. Como grupo puedes conseguir más puntos que como individuo, por lo tanto estás pendiente de las necesidades de tus compañeros, eres corresponsable de su comportamiento y de sus aportaciones.
La verdad es que esta organización del aula es un poco laboriosa para el profesor, pero los resultados fueron muy buenos. Los alumnos mejoraron en su competencia comunicativa en inglés, aumentó la responsabilidad sobre el propio proceso de aprendizaje, el pensamiento crítico y también mejoraron las relaciones entre alumnos.
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